Mapa Clasificación

Dragones

Características
Nombre de la tribu:Dragones
Etiqueta:Drago
Cantidad de miembros:1
Puntos de los mejores 40 jugadores8.206
Puntos en total:8.206
Media de puntos:8.206
Clasificación:43
Adversarios vencidos: 1.514 (56.)
» Historial de la tribu (página externa)

Miembros de la tribu

Nombre Rango Puntos Clasificación global Pueblos
peleador 54 1 8,206 296 4
Descripción
Drago ha sido creado por peleador 54. En caso de tener alguna pregunta, dirigíos a peleador 54.
La Ambición Alada
En lo alto de las Cumbres del Crepúsculo, donde el aire era fino y el viento silbaba antiguas melodías, habitaba la Tribu Ígnea, un linaje de dragones de escamas de obsidiana y ojos como brasas. No eran dragones comunes; la pereza no corría por sus venas, ni la acumulación de tesoros era su única pasión. La suya era una ambición desmedida, un anhelo ardiente de que el mundo entero se inclinara ante su poder.

Liderados por el anciano y formidable Ignis, cuya voz resonaba como el trueno y su aliento era un torrente de fuego carmesí, la tribu pasaba sus días perfeccionando sus técnicas de vuelo y sus descargas de fuego. No se contentaban con ser los depredadores más temidos de las montañas; sus sueños volaban más allá de las nubes, hacia los reinos de los hombres, elfos y enanos.

Ignis, con la sabiduría de siglos, sabía que la fuerza bruta por sí sola no bastaría. Necesitaban estrategia. Así, enviaron a los más jóvenes y astutos de sus filas a explorar, a observar, a aprender las debilidades de las civilizaciones de abajo. Descubrieron ciudades opulentas, ejércitos disciplinados y, lo más importante, la discordia que a menudo plagaba a las razas menores.

Un día, el cielo sobre las Cumbres del Crepúsculo se oscureció no por una tormenta, sino por el batir de miles de alas. La Tribu Ígnea había decidido que el momento era propicio. Con un rugido que hizo temblar la tierra, Ignis lideró la carga. No fue un ataque ciego, sino una campaña calculada. Golpearon las rutas comerciales, sitiaron ciudades clave y utilizaron su dominio del cielo para sembrar el caos.

Las razas del mundo, desprevenidas ante tal organización y ferocidad, lucharon valientemente, pero la cohesión y el poder de la Tribu Ígnea eran abrumadores. Poco a poco, el mundo comenzó a arrodillarse. Los estandartes de los dragones, con la imagen de una garra flameante, ondeaban sobre las ciudades conquistadas, y el eco de sus rugidos era un recordatorio constante de quiénes eran ahora los verdaderos señores del mundo. La ambición alada había encontrado su recompensa.dministradores.